Querido amigo
NOTA: texto inspirado en un personaje del ayer.
El destino nos juntó y ahora nos separa, aunque es más una
cuestión de orgullo que cualquier otra cosa, hay cuestiones específicas
que son intolerables y una de ellas es cerrarse en una idea y querer
falazmente que todos la adopten por más descabellada y contradictoria
que sea.
Sé que ambos tenemos derecho a tener nuestras propias opiniones y creencias, pero cuando estas se vuelven intolerantes y nos llevan a cerrarnos en nuestra propia idea sin tener en cuenta la de los demás, es cuando creo que la situación se vuelve insostenible.
No puedo continuar siendo parte de una amistad en la que una de las partes intenta imponer sus ideas sobre la otra sin respetar la opinión contraria. Entiendo que hay temas en los que no estaremos de acuerdo, pero lo que no puedo aceptar es que una de las partes pretenda hacer valer su opinión como la única válida, sin dar espacio al diálogo y a la reflexión.
Ahora bien, tratándose de una amistad virtual, hay muchas cuestiones que se escapan de las manos, cómo el hecho de conocer qué tanto de lo que se transmite es cierto o no. Durante mucho tiempo te vi como un gran elemento, alguien con excelentes conocimientos técnicos, aunque todo eso se apaciguaba con tus traumas del pasado… la salud mental de la gente cada vez se evidencia que está de mal en peor.
Mientras en el pasado la labor de la psicología se ejercía con vocación y se trataba de encontrar soluciones a esos problemas mentales, ahora todo gira más al factor económico sin importar a que costo (la vida de la otra persona) mientras se luche con un enemigo qué no existe siempre tendremos las de ganar y eso es lo que han estado creando en los últimos años; una cortina de humo.
En fin… lamento tener que leer tantos desvaríos de una persona que en su momento creí «cercana» a pesar de nuestra ubicación geográfica opuesta. Pero como se suele decir, en la vida se ven todo tipo de cosas, y por eso hay que ser como una cebolla: mantener la confianza, capa por capa y solo ser auténtico con aquellos que lo merecen, aquellos que conocen el significado de las palabras «lealtad» y «valor», ya que son referencias fundamentales. Quien no conozca estos conceptos está destinado a traicionar a lo largo de su vida.
Adiós.