Según la Real Academia Española o RAE, la Tecnología es el «conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico». Por su parte, las Redes Sociales son espacios digitales para que las personas se conecten, comuniquen, compartan intereses comunes, información o simplemente hacer nuevos amigos.

En un principio, el acceso a estas redes se hacía a través de computadoras de mesa. Sin embargo, desde 2007-2008, gracias a la invención, comercialización y venta de celulares con pantallas táctiles, es posible instalar aplicaciones desde espacios digitales conocidos como tiendas de aplicaciones y a partir de los cuales, millones de personas logran acceder a ellas con unos cuantos clics.

Tipos de redes sociales: existen diversas clases de redes sociales. Algunas se especializan en compartir fotos y videos, Instagram, SnapChat. Otras centran su atención en compartir videos de corta, mediana o larga duración, tales como YouTube, Kwai y TikTok. Y, finalmente, otras nos permiten hacer múltiples cosas tales como Facebook, WhatsAppy Telegram.

Usuarios: Los usuarios de las redes sociales pueden ser niños y niñas, adolescentes, jóvenes y adultos.

El negocio de las plataformas digitales: Acceso «gratuito», condicionamiento de personas, adicción digital, venta de datos y publicidad.

Si usted tiene un celular o tableta con conexión a internet, desde el momento en el que instale una aplicación, por ejemplo, la de su red social favorita, será posible acceder a ella «gratuitamente» desde cualquier lugar. Tal vez, lo que tenga que pagar sea la conexión por el servicio de Wifi o por el plan de datos móviles para mantenerse en línea.

Ahora bien, si esta “gratuidad” se extiende a millones de personas, y nada en este mundo es “gratis”, se ha preguntado alguna vez, ¿cómo se sostienen todas estas redes sociales digitales, que ofrecen sus servicios en línea las 24/7, durante todo el año? ¿De dónde provienen sus “ganancias”?

Esta «gratuidad» es posible gracias al sistema económico y modelo de negocio bajo el cual operan estas redes sociales digitales. La socióloga y profesora emérita de la Harvard Business School, Shoshana Zuboff, lo denomina como el “Capitalismo de la Vigilancia“, es decir, “un nuevo orden y lógica económica que reclama para sí la experiencia humana como materia prima gratuita aprovechable, conductualmente modificable y subordinada a una serie de prácticas comerciales ocultas de extracción, predicción y ventas de datos personales a empresas de publicidad“.

Por lo tanto, resulta erróneo afirmar que en ese esquema económico somos el “producto“, más bien, somos la “materia prima“, una fuente de datos inagotable de la cual estas empresas recopilan, procesan y venden en forma de perfiles y predicciones de comportamiento nuestra información personal.

Para que este negocio sea rentable, exitoso y sostenible en el tiempo, se requieren dos aspectos esenciales que analizaremos con más detalle a continuación.

Primer aspecto: Una forma de negocio y un mecanismo digital para la recolección del mayor número de nuestros datos personales.

Redes sociales como Twitter, TikTok, Instagram y Facebook, contratan a expertos en diversas áreas del saber humano, para crear sus productos o servicios (ingenieros – programadores), para embellecerlos y hacernos más difícil su abandono (diseñadores), que se ofrecen a millones de seres humanos (expertos en marketing y publicistas) y una vez dentro, explotar nuestras vulnerabilidades psicológicas para volvernos adictos a sus plataformas (psicólogos cognitivos, del comportamiento y sociólogos).

A nivel tecnológico, un elemento que contribuye a ello es la técnica del Scroll, el cual se refiere a “un diseño de sitios y apps implementado para captar la mayor cantidad de atención del usuario, basándonos en la generación secuencial de contenidos, conforme este va deslizándolos en pantalla, permanentemente, sin que dejen de aparecer ni adviertan cuánto ya han consumido”.

Otra herramienta de la cual se valen son los algoritmos, quienes harán que una publicación se muestre mucho o poco en una red social, así como las decisiones de a quién y cada cuánto se mostrarán. Por ejemplo, si un usuario sigue páginas relacionadas con información sobre animales, el algoritmo comprenderá que se preocupa por ellos y, en el futuro, le mostrará anuncios de comida para perros, camas para gatos o juguetes para animales, al tiempo que recomendará páginas y grupos con temática similar.

En esencia, los algoritmos utilizados por las redes sociales cumplen las siguientes tareas:

  1. Identificarle, determinar su ubicación y el dispositivo electrónico desde el cual accede; 2) Recopilar información suya (donde puso el dedo o cursor, cuantos segundos o minutos dura viendo un contenido, sus comentarios y me gusta, que reacciones le generan los contenidos compartidos por sus contactos o sugeridos, etc.); 3) Almacenar esos datos en un servidor, 4) Clasificar, ordenar y comparar esos datos con millones de otros datos de personas con gustos similares a los suyos; 5) Crear un perfil de usted que se actualiza según vayan cambiando sus preferencias; 6) El perfil se vende a terceros que son «empresas» publicitarias de todo tipo; 7) Cuando todo esto sucede, usted comienza a recibir «publicidad dirigida», que a su vez genera dos procesos adicionales: a) la necesidad de repetir la experiencia digital y b) producir mucho dinero para las redes sociales y de cuyos beneficios usted no recibirá «jamás» un solo centavo.

Segundo aspecto: Diseñar productos y servicios sustentados en técnicas informáticas y psicológicas, que creen adicción en millones de personas, a partir del uso intensivo de dispositivos móviles y redes sociales.

En términos generales, por adicción se entiende “la dependencia a sustancias o actividades nocivas para la salud o el equilibrio psíquico”. Y, en el plano tecnológico, hace referencia a un “trastorno del control de impulsos que implica el uso obsesivo de dispositivos móviles, internet o videojuegos, a pesar de las consecuencias negativas para el usuario de la tecnología“.

Con toda la información que recopilan las redes sociales de usted y millones de personas, fácil les resulta activar mecanismos que nos generen comportamientos adictivos, puesto que, el perfil que hacen de nuestras huellas digitales, les permite conocernos mejor que nosotros mismos.

Veamos cómo funciona en detalle este mecanismo, a partir de un ejemplo extraído de la vida real: imaginemos a una persona común y corriente que se dirige hasta su dispositivo móvil, lo enciende y da clic en el icono de su red social favorita, accede a su cuenta de usuario y al instante, encontrara información relacionada con aquellos contenidos que llaman poderosamente su atención: sus temáticas favoritas y comentarios, las respuestas a sus publicaciones, los me gusta recibidos, los videos reproducidos o sugeridos, boletines de noticias, etc.

Hasta aquí nada del otro mundo dirá usted. Pero, a partir de esas acciones tan triviales, ¿cómo se generan comportamientos adictivos en nosotros?

Teniendo en cuenta que la pantalla del celular y las redes sociales facilitan el desplazamiento continuo y que los algoritmos brindan publicaciones en sintonía con lo que nos gusta, esos contenidos a nivel biológico se convierten en estímulos sociales positivos, que aparecerán cada cierto tiempo para animarnos a seguir buscando más contenido similar y así repetir la experiencia gratificante mediante las recompensas inmediatas y el entretenimiento infinito.

Ello a nivel cerebral activa la segregación de un neurotransmisor conocido como dopamina (relacionada con el placer), y cada vez que realizamos la acción de buscar lo que nos gusta en redes sociales, al repetir ese comportamiento y recibir recompensas instantáneas, estamos potenciando ese sentimiento de placer en un ciclo que parece no tener fin. En ese sentido, actúan como reforzadores de ese comportamiento los mensajes de texto, los ‘likes’ y notificaciones de todo tipo.

Finalmente, observe el siguiente recuadro. Compare las multimillonarias “ganancias” que estas redes sociales obtienen anualmente al permitirle usar sus plataformas para recolectar sus datos personales y luego venderlos a empresas de publicidad, con sus ingresos por el uso diario que hace de las mismas.

Los riesgos asociados que comporta el uso irreflexivo de la tecnología y las redes sociales en nosotros

Como el ciclo de adicción a la tecnología requiere que nos mantengamos enganchados la mayor parte del tiempo a estas plataformas, porque de ello dependen las millonarias ganancias de estas empresas, claramente queda manifiesto a nivel biológico, que ese uso intensivo e irreflexivo conllevan riesgos y consecuencias negativas para nuestra calidad de vida.

A continuación, consideraremos algunos de ellos.

  1. Riesgos Corporales – Posturas incorrectas:

El síndrome del cuello roto en niños y adultos: Este abarca dolores musculares en la parte posterior del cuello y la espalda alta, provocados por una sobrecarga muscular.
La posición de flexión cervical supone una carga de unos 25 kg aproximadamente para la musculatura cervicodorsal, que el cuerpo está preparado para soportar, pero no de manera constante.

Túnel carpiano: Es un canal que se ubica en la cara anterior de la muñeca, entre sus huesos y el ligamento anular del carpo. Por ahí pasan los nervios flexores de los dedos y el nervio mediano.
Al utilizar un mouse con la mano en mala posición por mucho tiempo, se genera mucha presión sobre esa zona, causando daño y lesión en el nervio mencionado.

Tendinitis: originada por el movimiento de desplazar hacia arriba o abajo, los dedos pulgar e índice sobre la pantalla del móvil por muchas horas sin descanso. Como consecuencia se inflama e hincha el tendón, la estructura que une al músculo con el hueso.

Material adicional para consultar sobre los riesgos físicos:
  1. Consecuencias físicas de abusar del móvil
  2. Ergonomía y laptop
  3. Teléfonos móviles: pequeños consejos de ergonomía y seguridad
  4. Sigue estos consejos para corregir malas posturas cuando usas el celular
  5. Recomendaciones y posturas adecuadas frente al PC
  6. Porqué duele en túnel carpiano: aliviar el dolor
  7. Casos de tendinitis en manos e incrementan por excesivo uso del celular

2. Riesgos visuales y sobreexposición a pantallas móviles:

Los seres humanos estamos dotados de cinco extraordinarios órganos de los sentidos. Con ellos podemos percibir, relacionarnos y conocer el mundo que nos rodea.

Si bien es cierto, todos son importantes, la vista lo es más por su alto nivel de desarrollo sensorial y porque nos brinda información que nos permite captar de manera total la luz, las formas, las distancias, el tamaño, el movimiento, la posición de los objetos, los colores, etc. Ello es posible gracias a los ojos, que son órganos muy delicados, esféricos y simétricos de unos 2,5 centímetros. En el siguiente video veremos cómo funciona el sentido de la vista.

Como funciona el ojo- EyeSmart — American Academy of Ophthalmology

Desafortunadamente, ante la adopción de malos hábitos de uso de la tecnología y dispositivos móviles, hecho que aumento por la Covid-19, el confinamiento en nuestros hogares y la necesidad de mantenernos siempre conectados para realizar actividades relacionadas con el trabajo, estudio u ocio, ese excesivo tiempo que pasamos diariamente frente a las pantallas está contribuyendo al desarrollando de una serie de síntomas conocidos como Síndrome Visual Informático o SVI, que la Asociación Americana de Optometría define como “un complejo de problemas visuales y oculares relacionados con el trabajo de cerca, experimentado durante o relacionado con el uso de las pantallas”.

Algunos de sus síntomas son los siguientes:

  • Fatiga visual: es cuando los ojos están adoloridos, cansados, arden, están llorosos o secos. La fatiga ocular también puede incluir visión borrosa, dolores de cabeza o músculos faciales cansados.
  • Irritación ocular: término utilizado para describir una sensación molesta en los ojos como resequedad, prurito, ardor o sensación arenosa.
  • Resequedad: los ojos no tienen lubricación suficiente y hay sensación de prurito o irritación.
  • Visión borrosa: es la dificultad para enfocar imágenes de forma nítida.
  • Alteraciones al sistema lagrimal: Una lágrima es “cada una de las gotas que segrega la glándula lagrimal”. Tienen por función “proteger y lubricar la superficie ocular”. Su producción, distribución y eliminación están a cargo de la Unidad Funcional Lagrimal o LFU.
  • El visualizar pantallas electrónicas por más de 6 u 8 horas, implica un excesivo esfuerzo acomodativo del cristalino (tareas de visión cercana) y esto a su vez provoca inestabilidad lagrimal, aumento de la evaporación, inflamación, visión borrosa y fluctuante. Además, les impiden a las lágrimas reflejas proteger y aclarar los ojos de posibles agentes externos como basura, humo o polvo. Por otra parte, a las basales les impiden lubricar el ojo de manera constante, con el fin de mejorar la visión y mantener los ojos sanos.

Nota: Como la producción lagrimal se reduce con la edad avanzada o también por el uso indiscriminado de dispositivos electrónicos, es recomendable la compra y uso de colirios sin receta médica del tipo “Lágrimas artificiales” para mantener bien lubricado a los ojos.

  • Alteración y tensión excesiva del músculo ciliar: El músculo ciliar es el encargado de enfocar y centrar la visión del ojo, cambiando la forma del cristalino cuando estos se centran en algo. Con la visualización excesiva de pantallas digitales, los ojos deben hacer un gran trabajo de movimientos oculares, vergencias y cambios de enfoque al tratar de mantener la vista fija y cercana por mucho tiempo, lo que ocasiona una fuerte tensión en ese músculo.

El siguiente video ilustra el proceso anteriormente descrito.

Acomodación del cristalino

Uso excesivo de pantallas digitales y miopía: Según la OMS, “casi la mitad de la población del mundo tendrá miopía para el año 2050”. La miopía es un trastorno común del enfoque

del ojo y consistente en ver los objetos cercanos nítidamente, mientras que a los lejanos borrosos. En el siguiente video se ilustra ese proceso:

Miopía (visión de cerca)

Aunque puede aparecer a cualquier edad, ver pantallas digitales por muchas horas, ocasiona en niños y jóvenes, borrosidad en la periferia y perdida de nitidez en el centro de su campo visual, lo que a su vez puede estimular el alargamiento del ojo y el desarrollo de la miopía.

Lo grave de la miopía es que puede ser la puerta de entrada para desarrollar enfermedades oculares más graves, producto de la adopción de malos hábitos digitales, tales como el pasar mucho tiempo en lugares cerrados frente a una pantalla con luz artificial.

Entre las afecciones que pueden desarrollarse están: la ruptura retiniana, maculopatías, desprendimiento de retina y ceguera.

Nota aclaratoria: Según el centro de optometría y terapia visual AVERA, “hay que diferenciar […] porque no es lo mismo trabajar de cerca con libros, costura, manualidades […] que trabajar de cerca con pantallas. Hay investigaciones en poblaciones rurales donde no hay medios tecnológicos y los niños sí pasan muchas horas en el colegio y con tareas de cerca y, sin embargo, el porcentaje de miopes en estas zonas es mucho menor que en poblaciones urbanas que usan las nuevas tecnologías. También los niños con un retraso acomodativo más elevado de lo normal, son más susceptibles de ser miopes”.

Material adicional para consultar sobre los riesgos visuales:
  1. ¿Qué les pasa a tus ojos cuando usas mucho tiempo el móvil?
  2. Alteraciones oculares por uso prolongado de dispositivos electrónicos
  3. ¿Aumenta miopía para 2025 por uso del celular?
  4. La OMS presenta el primer Informe mundial sobre la visión
  5. Visión de cerca:¿Qué es la miopía?
  6. Los ojos no están diseñados para ver pantallas
  7. Porqué está aumentando la miopía en los niños (y cómo se puede controlar esta tendencia global)
  8. Control visual en colegios
  1. Riesgos socio-emocionales:

Incapacidad para establecer relaciones interpersonales plenas, porque toda nuestra atención está dirigida a nuestros móviles, redes sociales en línea, olvidándonos de vivir la vida “real” e interactuar mayormente con otros en escenarios físicos.

Baja autoestima y búsqueda permanente de aprobación en plataformas digitales a partir de los “me gusta”, “reacciones”, “comentarios”, “numero de visualizaciones” o veces que fue “compartida su publicación”, etc.

Insatisfacción, vacío y experimentación de no ser “alguien” por no alcanzar popularidad inmediata al querer imitar los estilos de vida idealizados de aquellos famosos e influenciadores que observa en las redes sociales.

Tom Holland se constituye en un ejemplo a seguir para nosotros: este actor y protagonista de la película el Hombre Araña en 2017, cuya película recaudo más de 800 millones de dólares a nivel mundial, harto de ese estilo de vida vacío y frenético al que nos someten estas plataformas, ha decidido recuperar el control de su vida anunciando que se aleja de algunas redes sociales para conservar su salud mental.

Presión de grupo, retos virales peligrosos en internet y ciberacoso. Veamos el siguiente video:

¿Somos conscientes de los peligros a los que se ven expuestos nuestros hijos cuando hacen uso de sus móviles sin supervisión, límites y guía por parte de un adulto responsable?

Material adicional para consultar sobre los riesgos socio-emocionales

4. Riesgos mentales

Estrés y trastornos de ansiedadinducida –efecto FOMO: Según Teresa Sánchez, psicóloga y directora del ‘Experto Universitario en Adicciones Tecnológicas’ de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) e investigadora del grupo ‘Psiconline’ de UNIR, este término nace ligado a las tecnologías y “se utiliza para designar a individuos que presentan ansiedad producida por el temor a perderse un acontecimiento que al resto de personas les está generando experiencias positivas” o temor a perderse algo”. Sus síntomas son los siguientes: “sonidos ilusorios que uno cree escuchar del móvil, como la notificación auditiva de un mensaje, un like o un wasap. Se combina después con la desilusión de descubrir que no hay nada nuevo en el teléfono”

  • Nomofobia: Es una expresión inglesa (no-mobile-phone phobia) y se caracteriza por el miedo que provoca estar sin el teléfono móvil, así como la dependencia que siente por él. Entre sus síntomas se encuentran “las palpitaciones y sudores fríos cuando uno no tiene acceso al móvil, se ha quedado sin datos o sin cobertura, así como señales de angustia, falta de interés y de atención absoluta de lo que está sucediendo a su alrededor”. Esta ansiedad está estrechamente ligada con el FOMO.
  • Destrucción sistemática y progresiva del pensamiento: habilidades de pensamiento básico (observación, atención, concentración, memoria) y las de orden superior (análisis, comparación, síntesis, conceptualización, reflexión, elaboración de argumentos y el pensar crítico), se ven anulados en estos escenarios producto del condicionamiento al que venimos siendo sometidos a diario para que “consumamos” información de dudosa calidad intelectual. Otro factor que contribuye a este deterioro cognitivo es el multitasking, es decir, la supuesta capacidad de realizar al mismo tiempo dos o varias tareas que exigen “altos niveles de concentración” de forma simultánea y efectiva, tal como lo hace, por ejemplo, un computador.
  • Asumir ideas e imágenes distorsionadas del amor, las relaciones íntimas y nuestras capacidades biológicas por sobreexposición a:
  • La Pornografía: Videos, fotos o relatos hechos con la intención de excitar sexualmente a otros. Son contenidos en los que hombres y mujeres “libres” sostienen relaciones sexuales sin efectos negativos en su salud mental, emocional y física. Pero, quienes imitan esos comportamientos en la realidad afrontan muchas dificultades. De hecho, millones de personas anualmente contraen una enfermedad de transmisión sexual en el mundo.

Además, esos encuentros en la generalidad de los casos, tienen como rasgo común la desconexión emocional del acto y de la persona con quien se intima, porque el otro es reducido a un mero objeto de placer sexual.

  • Sexo telefónico: Mantener conversaciones inapropiadas sobre asuntos sexuales o escuchar mensajes eróticos mediante el teléfono.
  • Sexteo (o sexting): Consistente en enviar por teléfono celular imágenes o mensajes sexualmente explícitos a otra persona que puede ser su pareja o no.

Muchos jóvenes y adultos asumen como practica el cibersexo, el sexotelefónicoy el sexteo porque muchos lo hacen o es “divertido”. Y estas son prácticas extremadamente peligrosas, porqué lo que se cuelga en la red difícilmente se borra. Por ejemplo, supongamos que una persona cuelga en un portal pornográfico un video. Tiempo después decide borrarlo, así como la cuenta de usuario que había abierto.

¿Realmente desaparece el video así de fácil? No, porque existen portales web especializados o expertos en la materia que facilitan su recuperación.

Además, la persona que cuelga videos suyos con desnudos en la red y los comparte por decisión personal, olvida que: 1) Otras personas pueden descargarlos; 2) que se almacenan en un centro de datos y pueden ser robados por expertos en informática; y 3) que esos videos son replicados en otros sitios pornográficos con nombres y en idiomas distintos, ya sea por la empresa que lo almaceno o por cualquiera que lo descargue y vuelva a subir como suyo sin restricción alguna.

Consumo de potenciadores sexuales y dependencia psicológica: muchos jóvenes recurren a estos estimulantes previo al encuentro íntimo, porque, según ellos, sólo así podrán “satisfacer” plenamente a sus parejas. Pero al asumir ese estereotipo como propio, terminan olvidándose de un elemento esencial del acto amoroso: el de dar y recibir cariño. Además, con el tiempo se ven afectados en su salud física y mental, porque desarrollan altos niveles de dependencia a esas sustancias y no funcionan sexualmente sin ellas.

Material adicional para consultar sobre los riesgos mentales
Canales institucionales para formular denuncias relacionadas con abusos sexuales de todo tipo ejercidos contra niños, jóvenes y adolescentes en Colombia:
  1. Policía Nacional- Fiscalía General de la Nación
  1. TeProtejo.org

PD: Tenga en cuenta que este proyecto originalmente es un folleto dirigido a un plano educativo, en este caso se transforma el contenido (al final se verá si se libera el resto del formato). En Colaboración con HCV41.

En los próximos días se irá liberando el resto de parte por cuestiones de consumo rápido y no hacerlo muy extenso