La desgracia me persigue sin descanso,
la soledad es mi compañera fiel,
la tristeza me consume con su canto,
y la melancolía es mi cruel cruel.

Mi corazón está lleno de dolor,
y mi alma se ahoga en la oscuridad,
la vida parece un viaje sin valor,
y la muerte una dulce liberación.

¿Es este mi destino final,
estar perdido en el laberinto de la vida?
¿O hay algo más allá de este mal,
algo que valga la pena buscar con fervor?

Oh, sabios de la antigüedad,
decidme qué es lo que debo hacer,
cómo puedo encontrar la felicidad,
en este mundo oscuro y lleno de temor.