Hace unos meses les comentaba que estaba muy conforme con Mint GNU/Linux o en el caso preciso LMDE 5, en referencia al sistema operativo de Mint con base en Debian y no cómo su tradicional versión basada en Ubuntu. Es raro que cuanto te sientas tan a gusto con algo lo termines cambiando, mira que dicha versión de LMDE me convenció hasta un punto que lo conserve desde su primera publicación y le dedique un artículo especial destacando las novedades de aquella versión ¿Qué paso? Les cuento.

No ha pasado un mes desde que compre mi nuevo ordenador, en este caso un portátil ASUS con Intel Core i5 de 8 procesadores con 8 GB de RAM y 258 GB de almacenamiento, por supuesto que tenía pensando nuevamente instarle LMDE 5, pero de la teoría a la práctica es un dolor de cabeza. Resulta y pasa que ese día me la pase toda una tarde en una de las tiendas oficiales de portátiles de mi localidad averiguando por un buen PC calidad/precio y con el que coincidí fue este, después de horas perdidas allí regrese a casa y únicamente quería encender y proceder a mis labores cotidianas, aunque nada es tan fácil… empezando porque traía por defecto el Windows 11 que me imposibilitaba por todos los medios hacer un live boot para probar qué tal iba el LMDE 5 en el portátil, después de horas perdidas jodiendo la maldita BIOS y configurando Windows 11 para poder hacer el debido acceso SIN éxito, me di por vencido y decidí hacerlo con los ojos cerrados, formatie e instale directamente el LMDE 5 a ciegas cómo S.O principal, por un momento creí que lo había logrado, pero no.

Al acceder al LMDE 5 me encuentro con un raro parpadeo y que no podía acceder al Internet, por alguna razón la tarjeta de red era inexistente, decidí preguntar en algunos grupos de Telegram acerca del error y al proceder con algunos comandos sin éxitos me dijeron que mejor me fuera a la versión con base en Ubuntu, sin tanto problema, al parecer era cuestión de que LMDE 5 y su base en Debian traía incompatibilidad de red con mi equipo… había una única forma de hacer que mi equipo pudiera aceptar una tarjeta de red y era conectándome por medio de cable al router y descargar drivers y/o demás componentes faltantes, pero ¡ouch! Al conectar el cable observé que este portátil no trae puerto para cable de red ¡A la mierda! Tenía que hacer de puente con mi móvil y descarte todo, de ahí fue a que busque una distribución que viniera con todo lo necesario por defecto y esa fue Kubuntu.

En mi concepto personal: un sistema operativo apto debe ser aquel el cual sea instalar y olvidarte de que tienes que configurarlo o hacer otro procedimiento, por lo mismo he dejado atrás distribuciones conocidas cómo Arch y todas las demás con el modelo Rolling Release, no tengo suficiente tiempo para dedicarle a mi ordenador, en donde tenga que compilar inclusive cosas tan básicas (referencia Gentoo) nada de eso.

Kubuntu 22.04.01 LTS

Finalmente, me decidí por la versión LTS 22.04.01 con el nombre en clave de Jammy Jellyfish lanzada el 21 de abril de 2022 con fecha de terminación de soporte en abril de 2025, ¿con qué viene esta distribución? ¿Y qué novedoso trae? Empezando por increíble entorno de escritorio de los más bellos de GNU/Linux, funcional y moderno, por supuesto estoy mencionando a KDE Plasma 5.24.7 con sus KDE Frameworks 5.92.0 (todo el conjunto de herramientas del equipo detrás de KDE), con un Kernel de Linux en su versión 5.15.56-generic.

¿Realmente por qué Kubuntu de tanto derivada de Ubuntu que hay? Derivadas de Ubuntu hay por montones, ya casi pareciera una rama Debian con sus miles de derivadas (un poco de exageración, si) en total podría mencionar de memoria a Kubuntu, Xubuntu, Lubuntu, Ubuntu MATE, Ubuntu Budgie, Ubuntu Studio y Ubuntu Kylin siendo estos sabores oficiales, de los no oficiales solo me acuerdo de Ubuntu DDE, Kde Neon y Ubuntu Cinammon ¿cuál es la diferencia? Principalmente que los oficiales y certificados por Canonical tiene a alguno de sus delegados trabajando en alguno de aquellos equipos y cualquier cambio grande o decisión que tome Canonical sucesivamente deba de aplicarse al resto, es la responsabilidad de tener un apoyo por parte de Canonical, en cuanto a los independientes tienen mayor libertad de hacer y tomar las decisiones que más les parezcan competentes y claro está, su financiación es toda comunitaria. Agregando de qué: el resto de diferencias son superficiales, partiendo en que cada una maneja un entorno en escritorio en particular, por ende sus nombres, cómo lo es “Cinammon”, “Budgie”, “MATE”, y el resto menos obvio, Xubuntu con XFCE, Lubuntu con LXQt, Ubuntu DDE con Deepin y etc.

Ahora bien, escogí a Kubuntu en particular, porque a pesar de ser de ese grupo selecto de “oficiales” aceptadas por Canonical, sigue un patrón muy independiente, tomando decisiones que les sean más viables, por ejemplo: Ubuntu está haciendo lo imposible por colocar al formato de paquetes Snap por encima de cualquier cosa, inclusive su fundador expresando “Flatpak no es para Ubuntu”, cuestiones como la entrega de Firefox por medio de Snap que molesto a la comunidad es una cuestión de analizar, en este caso preciso Kubuntu entrega el Software en su tienda aplicaciones de tres formas diferentes, si lo poseen en sus repositorios lo ofrecen como tal (aún se ven los PPAs) o en el caso contrario ofrecen de un mismo programa su versión Snap o Flatpak , es el usuario quién elige con cuál se siente más cómodo, un punto a tener bastante en cuenta.

Otra de las razones por la cual he escogido Kubuntu es por su filosofía: “El proyecto Kubuntu quiere ser para KDE lo que Ubuntu es para GNOME: Un sistema operativo integrado con todas las características de Ubuntu, pero basado en el entorno de escritorio KDE Plasma. Las nuevas versiones de Kubuntu salen de manera regular y predecible; se hace una nueva versión cada vez que sale una actualización de KDE. y la versión LTS sale cada dos años con un soporte de tres años desde su lanzamiento”.

En sí, resumiendo todas sus características, me quedo con: tiene un buen acercamiento con la comunidad, su desarrollo es estable y continuo. Además de tener gran acercamiento con el equipo KDE qué es de donde proviene la mayor cantidad de Software y utilidades que verdaderamente son funcionales, obviamente su software estrella es su moderno entorno de escritorio KDE Plasma, del cual se podría decir que es el escritorio que combina mayor cantidad de funcionalidad y mejor aspecto visual dentro del campo de GNU/Linux. Con respecto a hardware son buenos, no tienes que romperte la cabeza buscando e incluyendo componentes faltantes, sino qué es únicamente conectar y ya está, automáticamente detecta tus accesorios y en cuestión de red desde la instalación se conecta sin problemas.

Finalizando ya este pequeño artículo, agrego qué: tenemos que dejar atrás ese pensamiento dentro de la comunidad GNU/Linux de qué todo lo “libre” es anticuado y no, también hay software actual y de excelente calidad, ¿qué hay ciertas dependencias? Sí, es verdad… todavía hay dudas acerca de las licencias y futuro de las librerías Qt que son utilizadas en su mayoría por KDE Plasma.

En fin, dentro de mi experiencia he podido disfrutar de esta distribución día a día con lo mejor del software más moderno que hay actualmente en GNU/Linux, también he podido jugar a varios títulos por medio de Steam con la rama de compatibilidad Proton sin ningún inconveniente, si es nativo o no el juego, eso de qué en GNU/Linux no se puede jugar es cosa del pasado. Me atrevería a decir qué esta será mi distribución de facto de ahora en adelante, anteriormente no la había podido emplear porque mis ordenadores anteriores eran de recursos muy limitados y no soportaban tal consumo, ahora que me puedo dar el gusto no pienso devolverme.

Esta ha sido mi breve review sobre Kubuntu, si tienes alguna queja, reclamo o corrección de algún error, NO dudes en escribirme, ten en cuenta que pase años en Mint y hay cosas que he aprendido nuevamente en Kubuntu porque se comporta de una forma diferente.

Gracias por leer.