Últimamente he tenido un mes muy largo, demasiado a mi parecer y pues… las novedades no hacen que sea uno de los mejores meses, de hecho, ha sido uno de los peores y por lo tanto me ha afectado tanto a nivel anímico, laboral y demás.

Es increíble como intentas que todo vaya bien y aun así falla (lo comentaba en otra publicación) para no caer en lo mismo, voy al grano con referencia a lo del título.

No puedo creer que haya gente tan inconsciente actualmente… no puedo comprender cómo es que después de tanta “culturización” sigamos siendo tan poco cultos, lo suficiente como para desconocer el trabajo que desempeña cada quién en la sociedad y más el nivel de responsabilidad que juega en dicho puesto. Además de conocer que, no queriendo, dichas acciones en aquel puesto de trabajo afectan directa e indirectamente a un grupo de personas detrás de dicho personaje.

Lidiar con clientes es de lo peor y más porque ellos creen siempre tener la razón ¿y adivinen que? La empresa suele ser alcahueta y darle la razón por temas de “prestigio” y mantener dichos laxos de consumismo ¡increíble! Pero cierto. Pocos conocen la labor que desempeño actualmente, después de haber dejado las Fuerzas Militares, pero en resumen, es casi lo mismo, pero más enfocado al “diálogo”, prevención en un 99.9% y todo lo que tenga que ver con ofrecer un buen servicio de seguridad a propiedades privadas, sean grandes cadenas de consumo o cerradas al público, en este caso la primera ¿y, cómo es? Una película todos los días.

Pasa que normalmente todo es “relajado”, pero cuando ese 99.9% de prevención pasa a un 1% de acción es un verdadero caos, por suerte no es cosa de todos los días y en caso tal, puede llegar a ser incluso similar a seguir siendo partícipe de las Fuerzas Militares, defensa a toda costa (aunque allí es más ofensivo). La cuestión es que últimamente se ha agravado con la situación actual del país, en donde nuestra economía ha decaído gracias a esta pandemia mundial generada por el tal Covid-19, por lo tanto esto nos afecta directamente a nosotros como “apoyo” por así decirlo de la Fuerza Pública y hacer velar dichos decretos de cumplimientos para querer “salvar vidas” aun así, suena bonito, pero nuestra cultura piensa todo lo contrario.

(TOQUE DE QUEDA POR LA VIDA)

Dicho decreto deja el tema de las restricciones bastantes claras y aun así las personas insisten en querer pasarse dichas normas por los hu*** y más en la propiedad privada que es en donde yo como trabajador tengo que ejercer, cuidar y mantener… es común encontrarse personas de todo tipo, las más relevantes como:

  • No hagas de tus carreras mi problema: son esas personas que por siempre andar deprisa quieren ser los primeros en ser atendidos y peor aún, cuando no cumplen con el requerimiento quieren hacerte ver a ti como el culpable por su pérdida de tiempo y tardez en el proceso, cuando todo es demasiado claro, aun así insisten en poder eludir los protocolos por sus actividades pendientes (por ello el título).
  • Extranjeros que se creen dioses: son esas personas que llegan de otros países con los aires bien altos, queriendo pasar por encima de todo mundo y siempre quieren ser los primeros en ser atendidos, peor aún, cuando no cumplen con los protocolos hacen verte como el “inferior” y ellos “superior” por ser de afuera. Además de intentar manipular la autoridad para hacernos creer que a ellos no se les debe aplicar las normas nativas, cuando es al contrario, ellos se tienen que adaptar a donde vayan, no nosotros… para eso mejor se deberían quedar en casa.
  • Que conozcas algo no significa que siempre debas de discutir: Son esas personas que por conocer una parte del decreto o por haber leído un resumen de tal en Facebook se creen con los aires de orgullo suficiente como para debatir, discutir y contrarrestar los protocolos emitidos, por lo tanto, quieren de alguna forma anular que se les aplique el requerimiento, cuando es ilógico… ellos mismos caen en su falaz discusión de abogados baratos; saben tanto que no saben una mierda.
  • Carga moral: Esos que te cuentan toda su vida (la triste historia) para que se les sea omitido el protocolo y se les pueda dar el privilegio de acceder a cualquier parte por su estado/situación que vive, es fatal tener que escuchar dichas historias, una tras otra y más cuando uno es tan técnico y poco empático… aun así creen que uno va a “sentir” algo por el/ella y se les dará el privilegio como si nada, cuando no, antes todo lo contrario, se les negara como se debe hacer ¿saben que responden? Qué gracias a ti les sucede tal situación, que por personas como nosotros su situación no cambia ¡vaya!
  • Abusan de la incapacidad: Esas personas que por estar en dicha situación de incapacidad (lamentablemente) creen que se les deba dar más privilegios de los que normalmente se les dan, si, claro que se les da manejo y se les trata mejor por su situación. Además de que se les omite protocolos para no formar una situación incómoda, pero hay quién se aprovecha y quiere que esa misma omisión se le haga a toda su familia y estando todos completos, siendo personas que pueden responder normalmente como el resto.

Dejen trabajar hijueputas

Disculpen la grosería de la cita anterior, pero… ver/sentir lo anterior mencionado me deja muy enfadado, siempre lo mismo y peor aún, todos quieren que se les colabore y ¿qué creen que pueda a pasar con uno? Nuestras omisiones en los protocolos nos llevan hasta sansaciones administrativas como penales, entonces día a día nos arriesgamos a quedar mal con todos y sobre todo a quedar mal con nuestras familias para que llegue otro tonto/tonta/subnormales a querer interferir más en el proceso y hacer la situación aún más complicada (un 200%). En el tiempo que llevo ejerciendo dicha labor me han amenazado más de muerte que cuando estuve en las Fuerzas Militares, me han maldecido más que en toda mi vida e incluso, han querido agredirme físicamente ¡esto no tiene precio! Lo peor de todo es que siempre toca agachar la cabeza y continuar porque claro, el cliente siempre tiene la razón… la empresa nunca quiere perder, prefiere echarte a vos como un perro que perder un “valioso” cliente.

En este momento tengo dos llamados de atención (por suerte no es la gran cosa) y aunque no sea demasiado, es lo suficiente como para colocarme bastante reflexivo y en crisis existencial, ya que mi disciplina es reflejo de mis labores, esto podría significar que estoy fallando en ello y para lo que fue forjado, pero no, es imposible ganar, siempre estoy en el lado equivocado de la balanza ¿y saben? Dos llamados injustamente, gracias a clientes que hicieron el proceso de aplicamiento fuera terriblemente complicado… a esos les llamo hijueputas, lo son, se lo merecen y más que eso; tolerar al intolerante cada vez me duele más.

En fin, es mi desahogo por hoy 28/04/2021 a las 11:57 … Momento en que quisiera golpear a alguien, pero por razones obvias prefiero asesinarlos a punta de letras.