Una de las sensaciones que más odio es sentirme excluido e ignorado, lo peor es que me ha pasado muchas veces en mi entorno real. Algo que podría fácilmente ser una mala situación, se podría transformar en el peor día de tu vida y no es broma, puedes intentar ser duro, pero cuando se trata de ti mismo quedas totalmente derrotado y solo.

Ocasiones donde salía con mis amigos y solo hablaban entre ellos como si yo no existiera, es una de las más asquerosas situaciones en las que te puedes meter. Simplemente me iba alejando lentamente y me despedía con una falsa sonrisa, fingiendo que todo estaba bien, cuando en realidad nada lo estaba… lo hacía por educación.

Nada más falso que, querer tener una amistad al estilo de Hollywood. Durante mi adolescencia quería formar un grupo de chicos al estilo de Hollywood con un carácter humorístico y de lealtad total, pero eso nunca funciono. Nunca me llegue a entender muy bien con esas personas que decían ser “mejores amigos” o “amigos” sin más.

En un momento de mi vida me empecé a cuestionar, si yo era el problema del desacuerdo entre aquellas personas que en su momento hicieron parte de mi vida, pero no. Siempre buscaba una situación en la que me pudiera culpar, para así poder solucionar dicha situación, pero encontré lo contrario. Yo nunca era el desentendido. Pensando fríamente encontré, que aquellas personas eran los verdaderos desentendidos y se ofendían sin razón alguna o simplemente manejaban cierto rencor hacia mi personalidad un poco callada, pero honesta… hasta el día de hoy sigo expresando la verdad, sin importar a quien le duela y no me molestaría que me dijeran mis verdades.

Lo que aprendí de todo esto fue; jamás debo confiar en nadie y primero tengo que conocer bastante a aquella persona que quiera interactuar conmigo para no haber malos entendidos. He pasado situaciones tan absurdas donde dejo la amistad con alguien sin ni siquiera saberlo, pero notarlo por la exclusión y quedar generándome muchas dudas o simplemente querer golpearle hasta el cansancio máximo.

Lo único que hago para evitar estas situaciones, es quedarme conmigo mismo y separarme un poco de la realidad con mi buena música, la misma que me ayuda a controlar la ansiedad y la soledad, sirve bastante. Otra cosa que suelo hacer constantemente para no sentirme solo y excluido de la sociedad es: Salir a caminar sin dar vuelta atrás; sin un rumbo fijo.

Ese sentimiento de angustia y soledad, solo es solucionado de una forma y es haciendo notar mis ideas y diciendo: “Aquí estoy”. Mis locas ideas es lo único que me une a esta sociedad y me hace conocer algunas personas interesantes de bastante confianza y brillante conocimiento. Es lo mejor de sentirme apartado e excluido de todo; Puedo conocer personas como yo, bastantes interesantes y con un ingenio gigante, mismas personas que dicen: “Aquí estoy”, pero con sus brillantes ideas.

Agrego: Este artículo es del 2017 ¿qué cambio en el 2021? Ha sido lo mismo, pero desde otro aspecto emocional, pasa que ya no soy callado o antipático, ahora soy demasiado abierto y puedo fraternizar con cualquiera fácilmente, pero me sucede lo mismo, hay quién disgusta de mi personalidad eufórica y realista (en ocasiones fatalista). Además de ignorarme.